Me gustaría hablar sobre un tema que considero de gran relevancia y es la importancia de decidir tu futuro profesional. Muchos jóvenes se encuentran en la difícil tarea de elegir la carrera que quieren estudiar y a que se van a dedicar cuando terminen. Todos hemos pasado por este proceso y he de decir que es muy complicado.

Recuerdo cuando tenía 17 años y nos faltaban un par de meses para Selectividad, muchos de mis compañeros tenían muy claro lo que querían estudiar y a lo que se querían dedicar. Yo no lo tenía claro porque realmente no conocía todas las posibilidades con las que me iba a encontrar en el mundo laboral, escuchaba muchas opiniones y comentarios del tipo “Si estudias eso, apúntate al paro ya”, “Eso no tiene ninguna salida profesional”,… Obviamente en ese momento en el que te encuentras en un mar de dudas lo único que piensas es: ¿y yo qué quiero ser?¿qué quiero estudiar?¿me servirá en un futuro? Estás sometido a tal presión que tu mente no es capaz de tomar una decisión de la cual te sientas convencido, por lo que eliges aquello de lo que la gente te aconseja que tiene mayor salida profesional.

Después de varios años luchando para sacar todas las asignaturas y finalizar tu carrera te enfrentas tú solito a eso que llaman “EL MUNDO LABORAL”, ¿y ahora qué? Cada carrera es diferente y dentro de ella, existen muchas posibilidades, puestos, funciones… ¿y cuál quieres tú? Sigues teniendo que decidir y no es tarea sencilla porque desconoces que se hace en cada uno de ellos, pero muchos finalmente eligen su camino y hacia donde quieren ir.

Otros en cambio, cuando llega ese momento se dan cuenta que eligieron la carrera equivocada y que realmente no quieren dedicarse a aquello en lo que se han estado preparando durante años, ¡ES NORMAL!, pero no pienses que no te ha servido de nada, porque te ha proporcionado un base, la cual te servirá para seguir formándote en aquello que te gustaría dedicarte, ¡NUNCA ES TARDE! Hay que ser valientes y enfrentarse de nuevo a este reto, aunque sea una tarea difícil, nadie más que vosotros sois los dueños de vuestras decisiones y toda la gente que os quiere tarde o temprano entenderán vuestra decisión. “El límite lo pones tú”.

“Tú trabajo debe gustarte, sólo así estarás motivado para conseguir ser productivo y un buen profesional.”